sábado, 25 de septiembre de 2010

Perdona si te llamo amor

Perdona si te llamo amor es la tercera novela del escritor italiano Federico Moccia, quien se ha convertido en todo un fenómeno literario entre el público adolescente (y no tan adolescente) italiano y español.


Aunque soy bastante reacia a leer best sellers, la invasión de gente leyendo este libro y otros del mismo autor en el transporte público barcelonés me empujó a comprobar el por qué del éxito.

La novela está ambientada en Roma y narra la relación entre Niki, una joven de 17 años que cursa el último año de secundaria y Alessandro, un exitoso publicista de 37 años. A pesar de los veinte años de diferencia que hay entre ambos y el abismo generacional que los separa, Niki y Alessandro se enamoran locamente y viven una apasionada historia de amor en contra de todas las convenciones y prejuicios sociales.

El éxito de la novela ha sido tal que se ha convertido, involuntariamente, en una guía improvisada de rincones y restaurantes de Roma e incluso se ha llevado al cine.


La película, ya disponible en los Videoclubs (sí, aún existen!!), está dirigida por el propio Federico Moccia y cuenta con el atractivo Raoul Bova (Bajo el sol de la Toscana, Alien versus Predator) y la debutante Michela Quattrociocche en los papeles protagonistas. No es una película de Oscar, pero hace pasar un buen rato.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Estocolmo

Una de las secciones que me gustaría incluir es la relacionada con viajes y “escapadas de fin de semana”, así que la estrenaré con la ciudad de Estocolmo, mi último viaje.

Estocolmo es la capital de Suecia, mundialmente conocido como el país de IKEA y H&M, pero Estocolmo es mucho más que eso, y a nosotros nos encantó.


Estuvimos del 18 al 23 de agosto, aunque unos días más nos hubiera permitido visitar la ciudad con más tranquilidad.

Como el viaje pretendía ser low cost viajamos con Ryanair.

En Estocolmo nos alojamos en Guldgränd Apartments, totalmente recomendables, y que nos cautivaron desde el principio tanto por su localización, como por sus comodidades, como por la atención del personal que lo gestiona.



Una vez nos hubimos liberado de nuestros bultos empezamos con nuestras visitas turísticas, empezando por el barrio de Södermalm, escenario de la famosa trilogía "Millenium" de Stieg Larsson, con un ambiente muy animado, lleno de tiendas y restaurantes y con una animada vida nocturna. Realmente alojarnos en ese barrio fue un gran acierto!

El resto de días los dedicamos a explorar la ciudad, concretamente el encantador Gamla Stan, el Centro –la zona más comercial, repleta de H&M y grandes centros comerciales- y Djurgarden (espectacular el museo Vasa y el parque de Skansen), aunque también aprovechamos para visitar el Palacio Real (Drottningholm), que está a las afueras, y pasar un día en la preciosa isla de Fjäderholmarna, tal y como hacen muchos estocolmenses durante el verano.


Además de hacer de turistas, a nosotros nos encanta comparar “estilos de vida” para intentar aprender de otras culturas, así que pudimos comprobar con nuestros propios ojos algunos de los beneficios de su amplio y totalmente instaurado Estado del Bienestar, ese que a nosotros nos cuesta tanto conseguir.

Así, unido a la limpieza extrema de las calles y el gran respeto en cuanto a reciclaje de la gente (hasta en McDonalds había diferentes basuras para seleccionar los restos, y por supuesto ni una sola bandeja de poliespan, o como se llame) pudimos comprobar que la edad de los padres con hijos pequeños era, por lo general, mucho más baja que la de aquí y una gran parte de estos llevaban dos chiquitajos con muy poca diferencia de edad (yo lo relaciono con las amplias bajas maternales, que son cercanas a los dos años, y que les permite criar a los niños de golpe y después volver a incorporarse al trabajo…). Además, me pareció desorbitada la cantidad de gente que hacía deporte al aire libre y que iba en bici al trabajo, al cole, por la noche…(vaaale en Estocolmo hay que pagar peaje para entrar en coche, pero con las pendientes que había, seguramente aquí a nadie se le ocurriría ir en bici, iríamos todos en moto!!! Y los carriles bicis están totalmente instaurados!).

En cuanto al nivel de precios he de decir que sí que realmente es más caro, sobretodo el alcohol (una cerveza en un bar puede costar perfectamente 6€!!!!!), pero si tienes en cuenta los precios de una gran ciudad como Barcelona, la diferencia no es tanta… además la calidad suele ser muy buena y los productos mucho más sanos y saludables (allí todo lo acompañan con ensalada, nada de patatas fritas!!!!).

Nosotros salimos de la ciudad con una sensación un poco de desanimo viendo cómo están las cosas en España y lo bien que lo han sabido hacer en otros países, pero por supuesto no es oro todo lo que reluce, así que si alguien está pensando en “hacer las Américas” y coger rumbo a Suecia ha de tener claro que los extranjeros somos muy bienvenidos para hacer turismo, pero no tanto para instalarnos allí, y sino atención a los últimos resultados electorales, donde la extrema derecha ha tenido un aumento muy importante de votantes!

En definitiva, Estocolmo es una ciudad preciosa a la que seguramente volveré el día que me decida a hacer una ruta por Suecia.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Mi primera entrada

Hola a tod@s, hoy estreno esta pequeña ventana al mundo, a mi mundo particular, sin pretensiones ni temática establecida, en la que espero tocar todos aquellos temas que me interesan y que puedan llegar a interesar a alguien.