Otro de los artículos elegidos para Carlota es la hamaquita de Babybjörn, recomendada por al menos tres personas que la han probado y han podido compararla a la práctica con las de otras marcas y modelos.
La hamaca está fabricada de una resistente tela de algodón orgánico que se quita y se lava a máquina y tiene tres posiciones de uso: jugar, descansar y dormir. Además, se repliega en una compacta posición de transporte, para guardarla o apartarla a un lado cuando ya no se vaya a usar.
Se puede usar desde recién nacido hasta los dos años (de 3,5 a 13kg.) y ayuda a desarrollar la motricidad y el equilibrio ya que es el propio movimiento del bebé el que inicia el balanceo de la hamaca.
Ha sido regalo de sus tíos abuelos Montse y Domi (ufff, qué mayor hace este tipo de parentesco cuando tienen menos de 40 años!) y seguro que Carlota la disfrutará mucho.